62.000 familias que confiaron en las promesas
gubernamentales de una apuesta por las energías limpias y no paran de
enfrentarse a cambios en las reglas del juego, siempre en favor de las
grandes eléctricas.
Greenpeace acompañará a los representantes de esas 62.000 familias en una manifestación
pidiendo que no se corten las alas a los paneles fotovoltaicos, cuya
proliferación tan orgullosos nos han hecho sentir en los últimos años,
contribuyendo a que España llegase a estar entre los países líderes en
renovables en todo el mundo. (...)